Liposucción
La liposucción es un procedimiento por medio del cual se hace una extracción de la grasa acumulada debajo de la piel. Esta extracción se realiza aspirando las células del tejido graso con la ayuda de cánulas que se introducen a través de incisiones pequeñas. Puede llevarse a cabo de forma aislada pero con frecuencia se realiza en combinación con otros procedimientos como la cirugía de busto o una abdominoplastía.
Como otros procedimientos de contorno corporal, la liposucción no es un tratamiento para la obesidad o el sobrepeso. Los mejores resultados se obtienen cuando los pacientes se encuentran en, o cerca de, su peso ideal. En todos los casos, el procedimiento debe ser realizado por un cirujano plástico calificado para minimizar el riesgo de complicaciones.
Antes de la cirugía
En las consultas previas al procedimiento, se realiza una valoración del estado de salud en general y se definen las zonas que van a ser tratadas. También se selecciona la prenda elástica que va a ser usada después del procedimiento tomando en cuenta las zonas que se van a tratar y las medidas del paciente.
Las zonas que más comúnmente se tratan con liposucción son el abdomen, los flancos (llantitas), los muslos, las caderas y la región de la espalda. También se puede realizar liposucción de cuello, brazos, busto, etc., según se requiera.
Procedimiento
Dependiendo de la localización de las zonas a tratar, una liposucción se puede llevar a cabo bajo sedación y anestesia regional y/o local. Se realizan incisiones pequeñas (5 mm aprox.) a través de las cuales se introducen las cánulas con las que se infiltra una solución que contiene anestesia y epinefrina. Posteriormente, con otro tipo de cánulas conectadas a un sistema de succión, se hace la aspiración del tejido graso excedente a través de las mismas incisiones.
La grasa extraída puede ser desechada o se puede utilizar para dar volumen y mejorar el contorno de otras áreas del cuerpo (lipoescultura).
El procedimiento puede ser realizado de manera ambulatoria (el paciente se va a casa el mismo día de la cirugía) o con un internamiento breve cuando es necesario.
Recuperación
Se recomienda guardar reposo en casa los primeros días. El dolor es variable de persona a persona pero generalmente es bien controlado con los medicamentos indicados. La mayoría de los pacientes tolera bien el procedimiento y dentro de la primera semana posterior realiza sus actividades cotidianas sin mayores dificultades. La prenda elástica antes elegida se debe usar por un periodo de cuatro semanas.
Resultados
El líquido que se acumula como consecuencia de la inflamación, se elimina gradualmente hasta desaparecer por completo en un plazo de tres a cuatro meses. Es hasta entonces que se aprecia el resultado definitivo del procedimiento. La terapia de drenaje linfático ayuda a acelerar el proceso.
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