Levantamiento de Busto
La cirugía de levantamiento de busto (también llamada "mastopexia"), busca llevar nuevamente los tejidos a su posición original asi como mejorar la forma y proyección perdidas por el paso del tiempo o después de procesos normales como el embarazo y la lactancia.
Las pacientes candidatas a esta cirugía son aquellas que presentan un descenso en la posición del pezón que en algunas ocasiones lo sitúa por debajo del nivel del pliegue inframamario. Esta localización del pezón con respecto a dicho pliegue determina el grado de severidad de la caída de los tejidos y se debe tener en cuenta para elegir el tipo de cirugía que se realizará para levantar el busto.
Antes de la cirugía
En las consultas previas al procedimiento se valora el estado general de salud de la paciente y las características de su busto. Es muy importante realizar un ultrasonido o una mamografía (según esté indicado) antes de la cirugía para verificar que los tejidos se encuentren en condiciones ideales.
Dependiendo del grado de descenso de los tejidos, se selecciona el procedimiento más adecuado para cada paciente. En los casos en los que la caída del busto se acompañe además de disminución de volumen (o cuando la paciente lo desee), se puede colocar una prótesis de silicón que mejora notablemente la forma y el perfil.
Procedimiento
Los casos leves pueden ser tratados por medio de un levantamiento que se realiza a través de una incisión que rodea la areola (en verde en el esquema). Cuando la caída del busto es mayor, es necesario además hacer otra incisión que se dirige hacia abajo verticalmente (violeta). Esta incisión vertical, puede comunicarse si es necesario con otra horizontal en el pliegue inframamario (azul).
La anestesia requerida para llevar a cabo el procedimiento en la mayoría de los casos es regional con sedación. La paciente puede ser dada de alta a su domicilio el mismo día del procedimiento o al día siguiente.
Un levantamiento de busto se puede realizar en forma aislada pero también con mucha frecuencia se hace en combinaciín con otros procedimientos, principalmente de contorno corporal.
Recuperación
La recuperación después de la cirugía puede variar de paciente a paciente pero en la mayoría el dolor no es muy intenso y es perfectamente controlable con los medicamentos indicados. Casi todas las pacientes son capaces de llevar a cabo sus actividades diarias dentro de la primera semana después de la cirugía. Las actividades que involucran elevar los brazos por arriba de la cabeza o realizar esfuerzos considerables podrín ser llevadas a cabo al pasar 3-4 semanas.
Es necesario que el primer mes se utilice un bra especial que da soporte a los tejidos y los mantiene en una posición adecuada.
Resultados
La apariencia final del busto va a ser apreciable una vez que la inflamación haya desaparecido. En la mayoría de los casos, esto toma de 3 a 4 meses.
Las cicatrices se localizan en sitios que son fácilmente cubiertos por el bra o el traje de baño y en la mayoría de los casos son muy poco visibles.
Como con cualquier procedimiento quirúrgico, pueden presentarse complicaciones (infección, cicatrización retardada, etc.), pero las probabilidades de que ocurran son muy bajas si la cirugía es planeada y realizada por un especialista adecuadamente capacitado.
Si deseas más información, o si te interesa realizarte un procedimiento, te invitamos a enviar un mensaje a través de nuestra forma de contacto. También puedes hablar con alguna de nuestras coordinadoras, que con gusto te asesorarí.